La soja nos re-mata
El miércoles 14 de abril participamos del escrache al remate del primer lote de soja en la Bolsa de Comercio de Rosario. El nuevo tipo del modelo agroexportador, basado en el monocultivo transgénico y su correspondiente paquete de productos agrotóxicos, es garantizado sin cuestionamientos por el gobierno nacional y provincial: tanto el gobernador Hermes Binner como el Ministro Nacional de Agricultura, Julián Domínguez, dieron el presente en el acto de la institución financiera.
Hacia el mediodía la sobria fachada modernista de calle Paraguay se cubrió de banderas y pancartas multicolores. Los trajes de fajina oscura circulaban sobresaltados entre los morrales panfleteantes. Escena extraña para el corazón de la patria sojera y financiera. Pero a los personajes que entraban y salían del edificio, no sin sobresaltos, todavía les faltaba conocer a Forroman, superhéroe emergente del suelo fumigado, y la intervención teatral que simbolizó el remate de la soberanía alimentaria, la biodiversidad y la salud de nuestros pueblos.
Entreactos y tras bastidores, el gobernador Binner y el ministro Domínguez estuvieron presentes en el remate, al igual que en marzo en la Expoagro , y luego hablaron ante los medios locales. Lo que no dijeron es que ambas gestiones han garantizado los beneficios extraordinarios de las grandes cerealeras, la expansión de la frontera sojera en desmedro de otros cultivos, la concentración de la propiedad de las tierras y la expulsión de los pequeños campesinos y trabajadores rurales, la contaminación de los suelos y las fumigaciones a cielo abierto.
La jornada callejera fue convocada por distintas organizaciones y colectivos entre los cuales estaban Semillas de Rebelión, Socialismo Libertario, Foro por la Soberanía Alimentaria Rosario, El grito de la Tierra , Arte Tierra Huella, Conciencia Solidaria, Caramelos Sueltos y el Frente Popular Darío Santillán.
Desde el Frente Popular Darío Santillán sostenemos que el modelo económico vigente se sustenta en la recaudación de la explotación agropecuaria conjuntamente con otras actividades extractivas que ponen en peligro la biodiversidad y la salud ambiental de nuestras regiones. Un proyecto de país basado en la justa distribución y socialización de las riquezas solo puede lograrse con la participación y la unidad de los sectores populares en la defensa de nuestros bienes naturales y de nuestra soberanía política.
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