Rosario,
viernes 20 de julio de 2012
COMUNICADO
DE PRENSA
ASESINARON
A FACUNDO OSUNA, JOVEN ALLEGADO A LA CAUSA DEL TRIPLE CRIMEN DE
BARRIO MORENO
En
las últimas horas de ayer, jueves 19 de julio, asesinaron en
Barrio Moreno a Facundo Osuna, joven que fuera víctima de
una balacera -presumiblemente- perpetrada por Maximiliano Rodriguez
el 29 de diciembre del pasado año.
Este
ataque que sufriera Facundo Osuna es el primer episodio violento cuyo
desdichado desenlace es el fusilamiento de nuestros
compañeros Adrián Rodriguez, Claudio Suárez y Jeremías
Trasante, tres militantes del Movimiento 26 de Junio -Frente
Popular Darío Santillán- que paradójicamente intentaban
construir otra opción de vida junto a muchísimos pibes de los
barrios, precisamente junto a esa juventud que encuentra en la
organización comunitaria un modo de generar identidad lejos, bien
lejos de la violencia y las complicidades que cobija el narcotráfico
enquistado en los barrios más desprotegidos de nuestra ciudad.
Al
momento, se conoce poco sobre el confuso episodio que desembocara en
el asesinato de Facundo Osuna: fruto de los testimonios colectados en
las inmediaciones del barrio, se pudo saber que cerca de las
23 de ayer, este joven fue ultimado de 7 balazos que partieron desde
un auto, mientras se encontraba en la intersección de las calles
Biedma y Balcarce; Barrio Moreno.
Se
desconocen las causas y los ejecutores de este asesinato, pero
no resulta arriesgado aventurarse a afirmar que nos enfrentamos a
otra muerte joven cuya raíz profunda podemos ubicar en la matriz
unívoca de las múltiples disputas que desencadenan los negociados
delictivos en el entorno territorial.
Las
posibles conjeturas que intentan explicar este último suceso se
acumulan inopinadamente. Nosotros preferimos esbozar análisis que se
emparenten con las certezas que se fueron consagrando en estos largos
seis meses de proceso judicial: un nuevo asesinato confirma la
perplejidad e inoperancia del Ejecutivo Provincial para afrontar una
problemática estructural que en lo que va del año tuvo como saldo
90 muertes que responden mayoritariamente a una matriz común.
Otro
asesinato en las periferias de la ciudad evidencia la incapacidad
reinante para desbaratar la trama de complicidades que anudan a
sectores del narcotráfico con las fuerzas policiales que
patrocinan dicho negociado. No podemos menos que expresar
nuestro hastío frente a tanta propaganda de topadora y kioskito
derruído, por un lado, y copiosas muertes e impunidad por el otro.
Kioskitos que se derriban de un emplazamiento para tasladarse a
escasas cuadras de distancia y continuar la comercialización bajo el
amparo de la seccional correspondiente. Insistimos
en nuestra denuncia en relación a las repetidas declaraciones del
Ministro Raúl Lamberto: no son sectores minoritarios
de la fuerza "los que ensucian el uniforme", sino la
institución como tal la que apaña y se beneficia con el negocio del
narcotráfico. A estos fines, más que derribar kioskitos que
trasladen el legítimo hartazgo de vecinos de un barrio a otro, debe
encararse un profundo e integral saneamiento de la fuerza de
seguridad que no deje resquicio al desarrollo de las complicidades
institucionales necesarias para garantizar tanta muerte y anonimato,
episodio que es consecuente con el sentimiento de impunidad que
campea ante la ausencia de investigaciones judiciales que logren dar
con el nicho estructural de esta violencia cotidiana que tiene su
triste historia en la conformación de conglomerados
delictivos-empresariales a costa de la vida de nuestros pibes.
Debemos
apuntar también que fue Facundo Osuna quien, titubeos y zigzagueos
mediante, termina por individualizar e incriminar a Maximiliano
Rodriguez como autor del ataque a balazos que sufriera el pasado 29
de diciembre; además de denunciar amenazas e intimidaciones del
sector que responde al Quemado Rodriguez para que no denuncie lo
sucedido.
Otra
muerte joven, las mismas complicidades de siempre y un proceso
judicial mediante.
Indudablemente,
son tiempos de decisiones fuertes, inconmovibles, que confronten con
la propia realidad que se vive en los barrios y no con ficciones de
topadoras ajusticiando a perejiles que resultan ser el eslabón más
recóndito en la cadena de mando del narcotráfico. Ya son
tiempos en que la Justicia, además de apresar a irrelevantes
camioneros que trasladan la mercancía, debe dar con las cabezas
de este cúmulo de muerte e impunidad que se llama narcotráfico, y
que encuentra su razón de ser en la complicidad policial.
¡JUSTICIA POR JERE, MONO, PATON Y CESAR!
Movimiento 26 de Junio (barrios Moreno, Tablada, Alvear, Via Honda y Villa Manuelita)
Santiago Pampillón (Facultades de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, Psicología, Veterinaria, Bioquímica, Arquitectura)- el grito (Facultad de Humanidades y Artes)
CTD Aníbal Verón (Rosario: barrios Magnano, San Martín Sur; Villa Gobernador Gálvez: barrios Costa Esperanza y La Ribera)
La Fragua,
agrupación de trabajadores/as.
Digna Rabia,
espacio cultural
Malasjuntas, colectivo feminista
Espacio de Bienes Comunes
Espacio de Derechos Humanos
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