domingo, 18 de diciembre de 2011

A 10 años del 2001: Seguimos construyendo Poder Popular



 
Es el décimo aniversario de la rebelión popular de 2001 y aparentemente se cerró un ciclo; pero entonces, ¿por qué seguimos reivindicando esas jornadas?

El 19 y 20 de diciembre de 2001 vivimos en carne propia la experiencia de un pueblo que tomo las calles para hacer – ser historia. Sabíamos que queríamos ¡Que se vayan todos! Y en ese caos de búsquedas, protestas, enojos y enfrentamientos con las instituciones perdimos 40 compañeros y compañeras.  En todas partes se vivía el hartazgo a una clase política que gobernaba en contra de las grandes mayorías reduciendo brutalmente las conquistas históricas de nuestro pueblo. En diciembre de 2001 nos reencontramos con los barrios populares que habían creado los movimientos de desocupados, con las asambleas que brotaban en todas las plazas, con los trabajadores y trabajadoras que recuperaban las fábricas saqueadas por sus patrones demostrando que podían funcionar sin éstos. Todo un proceso que se venía acumulando desde los ´90 pero que estaba silenciado por los grandes medios de comunicación.


Si bien el 2001  marcó un antes y un después, también demostró las limitaciones del campo popular para proyectar una alternativa política profundizando la irreverencia al orden establecido. Frente a esto una parte del sector dirigente logró interpretar la rebelión y darse una respuesta para reinventar la dominación que habíamos resquebrajado. Este fue el primer gran logro del kirchnerismo. Tras el nefasto mandato duhaldista que impuso la devaluación y que fue consumado con los asesinatos de Darío y Maxi, empezaron a verse insinuaciones de lo que se venía: concesiones sociales en el terreno económico y de los DDHH, la vinculación con algunos movimientos y organizaciones populares, en fin, la reconstrucción de la política tradicional de las clases dominantes y sus instituciones, cómplices del saqueo neoliberal. Sin embargo es innegable dar cuenta de la importancia que adquirieron en el marco de 2001, por ejemplo, los escraches populares a los genocidas y que hoy se verifican en la aceleración de los juicios o la participación de grandes sectores de la sociedad en las ollas populares señalando la realidad de exclusión que se vivía mucho antes de la Asignación Universal por Hijo; o la denuncia de un sistema financiero perverso que iba más allá de la reestatización de las AFJP.

La recomposición democrática del orden capitalista que contiene características de continuidad y ruptura con el período anterior reacomodó el panorama político reciclando viejos elementos (gobernadores, el PJ, el aparato represivo, etc.) pero incorporando nuevos, siempre subordinados a la lógica del Estado. La tan escuchada “politización de la sociedad” sólo es propiciada dentro de las estructuras y de la convocatoria oficial.

Creemos que el desafío actual pasa por incorporar nuevas voces en el coro mediático y político, construir alternativas desde los territorios y los ámbitos de intervención con vocación política que también los trascienda; desafiando el corsé de la participación impuesta desde arriba para apostar a prácticas, pensamientos y decisiones colectivas de las clases subalternas. Superar la fragmentación y la dispersión, desarrollar y conquistar cambios perdurables sobre los que pueda cimentarse otra sociedad, salirse de las trampas de reapropiación de las clases dominantes e interpelar a amplios sectores de la sociedad, son las perspectivas que pueden extraerse de un balance propio.

En este fin de 2011 nos encontramos ante desafíos políticos muy distintos de los que vivimos en la rebelión popular del 2001. Las organizaciones que integramos la COMPA (Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de la Argentina) manifestamos que existe otro “modelo” de país posible. Proponemos 10 propuestas emancipadoras que, creemos, pueden permitirnos trazar un camino desde nuestra realidad hacia una perspectiva de liberación y transformación social.   

Contra la precarización laboral y por trabajo genuino
-Salario igual a la canasta familiar
-condiciones dignas de empleo
-por libertad y democracia sindical

Por aborto legal, seguro y gratuito. Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
Basta de feminicidios.
Contra toda violencia de género.

Por los derechos humanos de ayer y de hoy.
-por el desprocesamiento de todos los luchadores populares.
-aparición con vida de Julio López y Luciano Arruga
-Basta de matar por luchar: juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra, Darío y Maxi, los hermanos Qom, los compañeros del Parque Indoamericano y de Cristian Ferreyra.
-No a la ley antiterrorista
-Basta de gatillo fácil

Por la unidad y la autodeterminación de los pueblos de América Latina
-no a las bases norteamericanas y la intervención imperialista
-no al bloqueo de EEUU a Cuba.


 


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